martes, 22 de junio de 2010

revolucion sandinista


Revolución Sandinista
Se conoce como Revolución Sandinista, o Revolución nicaragüense al proceso abierto en Nicaragua en 1978, y que se extendió hasta febrero de 1990, protagonizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (llamado así en memoria de Augusto Nicolas Calderón Sandino) en el que se puso fin a la dictadura de la familia Somoza, derrotando al hijo de Anastasio Somoza, Anastasio Somoza Debayle, sustituyéndolo por un gobierno de perfil progresista de izquierda.[1]
La lucha contra la dictadura de los Somoza, que ya había comenzado a finales de los años 50 del siglo XX se intensifica significativamente en 1978. En marzo de 1979 se firma el acuerdo de unidad por parte de los representantes de las tres fracciones sandinistas y se decide impulsar la lucha. En junio se hace el llamamiento a la "Ofensiva Final" y a la huelga general y el 19 de julio de 1979 las columnas guerrilleras del FSLN entran en Managua, con un amplio respaldo popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle.[1]
El nuevo gobierno, formado por un amplio espectro ideológico con presencia socialdemócrata, socialista, Marxista-leninista y con una influencia muy grande de la teología de la liberación, trataron de introducir reformas en los aspectos socio-económicos y políticos del Estado nicaragüense, tratando además los problemas relativos a la sanidad, la educación y reparto de la tierra que el país sufría. Logrando avances significativos y reconocidos internacionalmente.[2]
La oposición armada realizada y organizada por los Estados Unidos, que organizó la llamada contra y hundió al país en una guerra civil, junto a diversos errores de gobierno achacables a la inexperiencia de los sandinistas llevaron a Nicaragua a una posición económica crítica que hicieron que el FSLN perdieran las elecciones de febrero de 1990 en favor de la UNO presidida por Violeta Chamorro poniendo fin al periodo revolucionario.[1]
A mediados de los años 70, parte de los líderes económicos del país y la Iglesia Católica se empiezan a alinear en contra del gobierno de Somoza. Se forma un movimiento de oposición dirigido por Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, dueño del diario La Prensa, el mayor del país, y fuerzan al gobierno a realizar algunos cambios. Este grupo opositor encontró apoyo en las filas del Partido Demócrata de los EEUU y en el gobierno estadounidense de Jimmy Carter que impulsó una política exterior más respetuosa con los Derechos Humanos.[1]
El 10 de enero de 1978 es asesinado Pedro Joaquín Chamorro. El asesinato es atribuido al régimen y desata un gran malestar entre las clases medias y empresariales del país. En febrero se produce la insurrección del barrio de Monimbó de Masaya y en agosto se realiza la toma del Palacio Nacional por una columna del FSLN comandada por Edén Pastora. La negociación para la liberación de los políticos secuestrados en el Palacio Nacional hace que muchos presos políticos queden en libertad y que se pueda publicar y difundir un llamamiento a la población a la insurrección.
La insurrección se va generalizando y la represión gubernamental se agudiza y endurece llegando a realizar ataques contra la población civil. Esto hace que el FSLN adquiera apoyos y que comiencen a llegar protestas de países extranjeros que presionan al régimen somocista para que busque una salida negociada al conflicto.[1]
En marzo de 1979 las diferentes fracciones sandinistas firman el acuerdo de unidad y en junio se hace el llamamiento a la "Ofensiva Final" y se convoca una huelga general. El gobierno de EEUU intenta, mediante la OEA (Organización de Estados Americanos), parar el avance del Frente. El gobierno norteamericano intenta que la OEA destaque tropas de interposición en Nicaragua, pero no obtiene apoyo necesario de los países latinoamericanos presentes en la organización.[7] Posteriormente, poniendo como pretexto motivos humanitarios, intenta afincar tropas en Costa Rica para intervenir en Nicaragua, pero esta operación también fracasa. Lo mismo que los intentos de negociación con el FSLN para la composición de una Junta de Gobierno de Reconstrucción nacional. Finalmente, los Estados Unidos de América del Norte se ven obligados a pedir a Anastasio Somoza su renuncia a la presidencia de Nicaragua en un intento de controlar la situación. Somoza es sustituido por el presidente del Congreso Nacional, Francisco Urcuyo, que en uno de sus primeros actos como presidente hace un llamamiento al FSLN a que deponga las armas. La respuesta sandinista fue la de incrementar el avance y Urcuyo abandona el país. La Guardia Nacional se derrumba el Frente Sandinista de Liberación Nacional entra en Managua el 19 de julio de 1979 poniendo fin a la etapa dictatorial somocista asumiendo las responsabilidades de gobierno mediante la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional.[1]

revolucion de cuba


La Revolución Cubana es el movimiento revolucionario que comenzó con la insurgencia que se opuso a la dictadura de Fulgencio Batista. Actualmente también se asocia al período histórico tras su triunfo el 1 de enero de 1959, por varias fuerzas insurgentes, entre las que predominaba ampliamente el Ejército Rebelde, brazo armado del Movimiento 26 de Julio comandado por Fidel Castro.
Luego de las tendencias reformistas y autonomistas de notables pensadores criollos, como José de la Luz y Caballero y Félix Varela, los pensadores más progresistas del siglo XIX llegaron a la conclusión de que sólo la independencia de Cuba podría reivindicar a su población. A pesar de las advertencias de autonomistas cubanos (Rafael Montoro; Domingo del Monte) y de políticos y militares españoles como Práxedes Mateo Sagasta y Arsenio Martínez Campos, de la utilidad del status de Autonomía para Cuba, en aras de no perderla totalmente, el gobierno de Cánovas llevó a cabo una política empecinada y burocrática de extorsión y extremismo para con la isla caribeña.
Partido Comunista de Cuba
El triunfo de la Revolución de octubre de 1917 en Rusia, la difusión de los ideales socialistas y socialdemócratas europeos y latinoamericanos, llevaron a la creación del primer Partido Comunista de Cuba, fundado inicialmente por Carlos Baliño (quien fuera fundador del PRC y conocido de Martí) y Julio Antonio Mella (sobrino-nieto de Matias Ramon Mella, padre de la patria dominicana) en 1925. Mella fue un gran organizador, dirigente universitario, notable sindicalista y hombre de acción obrera, que dirigió numerosas manifestaciones (tanto escritas como en la calle) de protesta y condena a los gobiernos de turno. Luego de exiliarse en 1926, continuó su actividad luchadora en México, donde alcanzó rango continental por sus ideas claras con respecto al orden de las acciones para llevar a cabo una lucha política exitosa. En 1929 era asesinado misteriosamente en México, aún se debate si su asesinato fue ordenado por Machado o por Stalin. Cínicamente, el mismo Machado participó en su entierro, donde dio condolencias y habló irónicamente de que "...era una buena persona, pero comunista", lo que le valió el calificativo de "asno con garras" que le adjudicó el líder obrero y poeta Rubén Martínez Villena.
Una vez tomado el poder, los guerrilleros formaron un nuevo gobierno. El Presidente fue Manuel Urrutia Lleó y el Primer Ministro José Miró Cardona. Los ministros fueron Regino Boti (Economía), Rufo López Fresquet (Hacienda), Roberto Agramonte (Relaciones Exteriores), Armando Hart (Educación), Enrique Oltuski (Comunicaciones), Luis Orlando Rodríguez (Interior), Osvaldo Dorticós Torrado (Leyes Revolucionarias), Manuel Ray (Obras Públicas) y Faustino Pérez (Recuperación de Bienes Malversados). Fidel Castro permanecía como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Se trataba de un gobierno moderado, en el que coexistían diversas tendencias.
[editar] Juicios revolucionarios
Una de la primeras decisiones del nuevo gobierno, fueron los juicios revolucionarios como parte del proceso conocido como Comisión Depuradora contra personas consideradas criminales de guerra o muy asociadas con el régimen de Batista, y más adelante nuevos opositores como el Comandante del Segundo Frente Nacional del Escambray, Jesús Carreras Zayas, acusado de apoyar una rebelión en 1960.[5] [6] Entre enero y abril de 1959, alrededor de mil fueron denunciados y juzgados por medio de juicios sumarísimos de los cuales 550 fueron fusilados.[7] Ernesto Guevara en su condición de jefe de La Cabaña durante los primeros meses de la revolución, tuvo a su cargo los juicios y ejecución contra los detenidos en la fortaleza. La opinión personal de Guevara sobre los fusilamientos fue expuesta públicamente ante las Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1964:
Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba.[8]

En enero de 1959 el abogado Jose Vilasuso, comenzó a trabajar en la Comisión Depuradora bajo las órdenes de Guevara, como instructor de expedientes. Este describio el paredón de fusilamiento manchado de sangre de personas sin pruebas incriminatorias y sin la posibilidad del ejercicio de una defensa justa y planteo que cientos de hombres fueron de la misma manera condenados a la pena de muerte por fusilamiento mediante sentencias preestablecidas en los juicios sumarísimos. Ejecuciones que pronto se extendieron a toda isla.[9]

Ante las discrepancias de Urrutia con permitir la aplicación de ciertas medidas de carácter popular, Fidel Castro renuncia públicamente a su cargo de Primer Ministro, generando una gran movilización ciudadana que exige su retorno y que obliga al presidente a abdicar, siendo nombrado Osvaldo Dorticós como nuevo presidente, con Fidel Castro como Primer Ministro.

un mundo desbocado


Un Mundo Desbocado es un libro clásico de Anthony Giddens, y la visión que otorga del mundo frente a la globalización es interesante. Tuve la fortuna de leerlo hace unos días y me aventuré a escribir algunas reflexiones.
En Un Mundo Desbocado, el autor sintetiza en cinco aspectos principales los efectos de la globalización en la vida del ser humano (globalización, riesgo, tradición, familia y democracia). De modo didáctico privilegia un conjunto de factores -para el autor- determinantes en los continuos y trascendentales cambios que la humanidad viene afrontando, como sociedad y como individuo. La necesidad de estos cambios se sustenta en el hecho de continuar en su interminable proceso de apertura a los nuevos acontecimientos, todos ellos relacionados con los avances de la ciencia, la tecnología y el pensamiento racional.
Apenas concluida la lectura de los primeros párrafos, una palabra coqueteaba con las ideas que, a partir de lo leído, iba formulando en mi cabeza cada vez, con creciente alusión: La incertidumbre.


Podemos definir a la incertidumbre como toda situación incapaz de predecir el desenlace único de un evento y que por consiguiente, procura la generación de un abanico de probabilidades a tomar en cuenta ante determinado hecho. A estas probabilidades, resulta oportuno sumarle otras aún menos predecibles como el riesgo de lo inesperado, acrecentando a un más la sensación de inseguridad e inestabilidad (emocional, económica, política, social), frente a un evento o situación.
A mi entender, la globalización produce el efecto de incertidumbre en los cinco aspectos que el autor determina en el texto. Entiende a la globalización como el fin del Estado-Nación, e introduce el concepto de las instituciones concha, como aquellas que mantienen su denominación, pero que han alterado su composición y forma de interpretarse ante la sociedad, es decir se encuentran en un trance de continuo cambio ante las nuevas modalidades de decisión, progresivas e interminables.
Es esa manifestación de cambio y la determinante influencia de los avances tecnológicos y científicos, basados en la previa concepción de la razón como camino al futuro, lo que actúa sobre el cambio o evolución de conceptos concluyentes para la comprensión y la permanencia de las sociedades como posibilidad de vivir, o sobrevivir en muchos casos.
Trasladando este fenómeno a lo expuesto por el autor, entiendo a la incertidumbre como la generación máxima de inestabilidad e inseguridad que la globalización produce en el individuo. Esta incertidumbre es generada en diferentes niveles (ya sea económico, político, social, sexual), y resulta acreditada por la capacidad humana de continuar estimulando sus posibilidades cognitivas.
Esta inestabilidad e inseguridad sólo es apaciguada por el consumo de productos generados por el mismo sistema, la publicidad, el entretenimiento, las tecnológicas. etc. Gracias a la globalización, el mercado se amplía para el vendedor y las posibilidades crecen para el consumidor, reduciendo de alguna manera, su mercado.
Existe una clara necesidad de poder y supremacía incrustada en todo ello. Por eso el poder económico resulta motor y motivo de la cambiante interpretación del mundo. Uno en el que, durante siglos, existió bajo una estabilidad particular que injusta o no, permitía a los gobernantes beneficiarse y a los gobernados, una capacidad de desinterés por acrecentar sus beneficios y posibilidades.
Foto: Edge
El autor refiere a una idea de democratizar la democracia al final del libro, explica que es necesario devolver el poder al pueblo y que los de arriba se enteren de que no son todopoderosos. ¿Pero es posible aquello con medios que se limitan a entretener y reniegan de su capacidad educadora?, ¿Es posible hacer conciente a un individuo bombardeado por una sociedad de consumo? Sinceramente, lo veo difícil.
Luego reseña el concepto de familia, explica el autor que este concepto ha ido cambiando positivamente, desde una razón económica hasta una razón plenamente sentimental. Dice que el matrimonio hoy en día está basado en la intimidad. Sin embargo, cada vez menos gente está interesada en casarse, menos mujeres no quieren tener hijos hasta que el reloj biológico aguante. Hay un cambio de visión en la educación.
Todos están interesados en cosas más importantes como realizarse profesionalmente y ser algo que envidiar en su círculo de amistades. Algunos pueden decir que es lo superficial lo que prima, otros, sin embargo, podríamos pensar que sencillamente es la democracia actuando como generador de posibilidades libres de ser elegidas. Mientras que antes las mujeres debían ser amas de casa, ahora pueden acceder a una vida empresarial y un sastre de ejecutiva exitosa e independiente.
Gracias a la globalización y a la posibilidad de interconectarnos con el mundo, un noticiero puede obviar la información sobre una posible tercera guerra mundial en Georgia y distraer con una nota más agradable sobre las declaraciones de una Paris Hilton al ser arrestada ebria por novena vez en el año. ¿Cual de las dos noticias tendría mayor audiencia? Eso dependerá de que tan bien acostumbrados a cada tipo de información esté el público, qué tan bien o mal hayan sido educados.
Otro punto es el riesgo, entendido como los peligros que se analizan activamente en relación a posibilidades futuras. Esto lo relaciono mucho con el sentido de incertidumbre, desarrollado al principio. La capacidad de reducir la incertidumbre lleva al mismo tiempo, a minimizar el riesgo.
Foto: El País
Pero el riesgo es necesario para innovar, para motivar el cambio y la continuidad de lo novedoso. Es así como la incertidumbre puede ser incluso una forma de placer, un canal para experimentar y por consiguiente, descubrir nuevas formas alternativas de concretar un objetivo, incluso de crear nuevos objetivos.
Y es entonces cuando deja de repetirse lo repetido, lo monótono y cotidiano. Entonces aquello entendido como tradición, y que según el autor es una creación de la modernidad, pasa a ser un medio relativamente necesario, porque nos mantiene seguros a algo fijo y estable, y por que su vez, nos permite valernos de esa ancla para husmear en otras profundidades de un mar posiblemente extenso y rico en eventos.
Como dice el autor, esas tradiciones definen verdades, quizá paradigmas que nos llenan de esa estabilidad que no tenemos cuando experimentamos, cuando cambiamos y hacemos de la vida una secuencia superficial y mediática en la que estamos más comunicados que nunca y más solos que siempre.
Bajo esta visión, los efectos de la globalización en nuestras vidas son contundentes y van alterando los fundamentos, modificándolos. La posibilidad de caminos se esparce y se multiplica. Sólo una educación enraizada en valores será capaz de sostenernos ante tan desproporcional viaje.

viernes, 28 de mayo de 2010

movimiento de liberacion en africa

El proceso que tuvo que recorrer este país para lograr su independencia denoto un gran esfuerzo por parte de los políticos nacionalistas para unirse y luchar por objetivos comunes, obteniendo asi, gran cohesión en las decisiones hasta la realización del objetivo final; la inteligencia del FLN (" Frente de Liberación Nacional") para realizar presión hacia el estado francés ya sea a través de las instituciones democráticas, a través de huelgas y demás, y finalmente por medio del ataque armado con métodos de guerrilla. Todos estos factores le permitió la adhesión popular, que comprendió que no seria de un día para el otro la transición de la dominación a la liberación. Aunque, como veremos mas adelante, una vez lograda la independencia, el país se vio sumido en las luchas internas del partido dominante que no trajo mas que desestabilización económica y política, y perdida de confianza de muchos sectores (en especial de los campesinos).
El movimiento nacionalista tiene su origen en la víspera de la Primera Guerra Mundial con la realización del "Manifeste Jeune Algerien" (1912), que posteriormente inspiro, 7 años mas tarde, la creación del "Bloc des Algeriens Musulmans Elus". Ambos grupos fueron formados por miembros de la clase dominante con el propósito de lograr la asimilación del país a Francia y la obtención de derechos por parte de los musulmanes, mayoría casi absoluta dentro del país. Esto ocasionó que, hasta no cambiar de objetivo, no fueran estos un movimiento de masas, por no discutir acerca de la reforma agraria, ni de la mejora de los derechos de los obreros.
Pero esto estaría por cambiar luego de casi dos décadas: el redireccionamiento ideológico se origino cuando se les fueron denegados la ciudadanía a 30 mil argelinos; que ocasiono, no solo el entendimiento de la clase política de que ahora se debía luchar por la autonomía, sino también una huelga general de alcaldes africanos, que obligo al presidente francés De Gaulle a otorgar derechos civiles a mas de 50 mil musulmanes; medida sin duda insuficiente.
Es así que dos años mas tarde, luego de agitación política, miles de argelinos salieran a las calles en reclamo de la independencia. Pero dicha jornada termino en tragedia, luego de la muerte de 100 europeos, y la posterior represión francesa con decenas de miles de muertos. Así que Francia era clara en su mensaje: por un lado pensaba proteger a cada extranjero europeo que viviera en su colonia, y también no otorgaría, bajo ningún concepto, la autonomía de Argelia. Esto quedo claro cuando el partido autonomista (el Movimiento ara el Triunfo de las Libertades Democráticas) sufrió durante los próximos 7 años el fraude sintomático que no le permitían ejercer el poder en el parlamento ni en las gobernaciones, lo que llevo al debilitamiento de la organizacion y su posterior desaparición...
Sin embargo aparecería un nuevo grupo (gestado en el MTLD), la OS ("Organización Especial"), que aunque tuvo un corto periodo de vida (1947-1950), sentaría las bases para la lucha armada.
Asi que con la llegada de la nueva década, la situación era tal: a principio de los 40' la clase política se dio cuenta de que la lucha debía evolucionar hacia el campo de la autonomía, objetivo que intentarían llevar a cabo diferentes partidos, que al sufrir todo tipo de censuras y ataques llevaron a la creación de un grupo insurrectivo de carácter armado: la OS, y finalmente el FLN, que le daría a Argelia.

guerra de corea


La guerra coreana fue un conflicto bélico entre Corea del Norte y Corea del Sur que se desarrolló entre el 25 de junio de 1950 y el 27 de junio de 1953 en la península coreana. A la finalización de la Segunda Guerra Mundial, la península de Corea, antigua posesión japonesa, fue ocupada por la Unión Soviética y Estados Unidos tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: en el norte, se estableció en 1948 la "República popular de Corea", régimen comunista dirigido por Kim Il Sung; en la mitad sur de Corea, se creó la "República de Corea", régimen autoritario dirigido por Syngman Rhee, fuertemente anticomunista.

El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su aprobación a un ataque norcoreano a Corea del Sur.

Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron hacia el sur, arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Pusán.

La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washington pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en él, propició esta resolución.

Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido gracias a la absoluta superioridad aérea y controvertidas operaciones de bombardeo masivo que ocasionaron miles de víctimas civiles entre ambos bandos (tal y como señala Charles Hanley, Premio Pullitzer en el año 2000 por su cobertura de la masacre en No Gun Ri). El 19 de octubre Pyongyang, la capital de Corea del Norte, cayó en manos de las fuerzas de la ONU.

Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo retroceder al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seúl.

En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicana y lo sustituyó por el general Ridgway.

La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirían en julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º, que se sigue manteniendo.

En cuanto al coste de vidas, fue muy alto; se estima que Corea del Sur y sus aliados tuvieron cerca de 778.000 muertos, heridos y mutilados, mientras que el bando de Corea del Norte tuvo entre 1.187.000 a 1.545.000, además de 2,5 millones de civiles muertos o heridos, 5 millones quedaron sin hogar y más de 2 millones de refugiados. Convirtiéndola en una de las guerras más sangrientas desde la Segunda Guerra Mundial.[1] Unos 54.000 estadounidenses y 500.000 chinos murieron en la guerra.[2]

domingo, 23 de mayo de 2010

la guerra de vietnam


La Guerra de Vietnam,[3] llamada también Segunda Guerra de Indochina, fue un conflicto bélico que enfrentó entre 1958 y 1975 a la República de Vietnam (o Vietnam del Sur), apoyada principalmente por los Estados Unidos, y Vietnam del Norte, apoyado por el bloque comunista, en el contexto general de la Guerra Fría. Tras el fin de la guerra, con el triunfo del norte comunista sobre el sur, la guerra de Vietnam quedó marcada en la moral y la opinión pública como la única gran derrota en la historia militar de los Estados Unidos.

Las facciones en el conflicto fueron, por un lado la República Democrática de Vietnam con el apoyo de movimientos guerrilleros norvietnamitas como el Viet Cong o Frente de Liberación Nacional (NLF, por sus siglas en inglés) y de suministros soviéticos y chinos. Por el otro lado, la República de Vietnam con el apoyo militar y logístico de los Estados Unidos. En ayuda de los estadounidenses también participaron tropas de combate de Australia, Corea del Sur, Filipinas, Nueva Zelanda y Tailandia. Otros países como Alemania, Irán, Marruecos, Reino Unido y Suiza contribuyeron con suministros materiales y equipamiento médico. Contingentes testimoniales en apoyo de los Estados Unidos fueron enviados por Taiwán y España, que movilizó a un reducido grupo de médicos militares en misión sanitaria.[4]

La guerra se distinguió por transcurrir sin la formación de las tradicionales líneas de frente, salvo las que se establecían alrededor de los perímetros de las bases o campos militares, de manera que las operaciones se sucedieron en zonas no delimitadas, proliferando las misiones de guerra de guerrillas o de "búsqueda y destrucción", junto con acciones de sabotaje en las retaguardias de las áreas urbanas, el uso de la fuerza aérea para bombardeos masivos y el empleo extensivo de agentes y armas químicas, constituyendo estas últimas operaciones violaciones de diversas convenciones internacionales de guerra que prohíben la utilización de armas químicas y biológicas.

La cobertura del conflicto realizada por los medios de comunicación permitió la denuncia de las frecuentes violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos por los dos bandos, pero autores como Luciano Garibaldi afirman que atraían mucho más la atención las perpetradas por Estados Unidos,[5] alimentando así la creciente oposición de la opinión pública occidental hacia la intervención estadounidense.

Ante la contestación y división de la sociedad estadounidense, los acuerdos de paz de París en 1973 supusieron la retirada de las tropas estadounidenses y el cese de su intervención directa, pero no lograron poner fin al conflicto. Este prosiguió hasta que, en 1975, tras la toma de Saigón, se forzó la rendición incondicional de las tropas sudvietnamitas y la unificación del país, bajo el control del gobierno comunista de Vietnam del Norte, con el nombre de la República Socialista de Vietnam, el 2 de julio de 1976.

Un dato específico que le añade extremada crudeza e infamia al conflicto es el escalofriante número de víctimas civiles. Según datos de organismos internacionales y en conjunto con el gobierno de Hanoi, para 1975, la guerra habría causado la muerte de entre 3,8 y 5,7 millones de personas,[6] la mayoría de ellas civiles, y graves daños medioambientales. Estas enormes cifras de muerte marcan a la guerra de Vietnam como "quizás" el conflicto más sanguinario después de la Segunda Guerra Mundial.

Para los Estados Unidos, el conflicto resultó ser la confrontación más larga en la que se han visto envueltos. Surgió el sentimiento de derrota o Síndrome de Vietnam en muchos ciudadanos, lo que se vio reflejado en el mundo cultural y la industria cinematográfica, así como en un repliegue de la política exterior hasta la elección de Ronald Reagan en 1980. El precio de la guerra en vidas para los Estados Unidos fue de 58.159 muertes y 2000 desaparecidos.

la revolucion popular de china


Introducción: China fue siempre un país intervenido por potencias colonialistas. La existencia de territorios ocupados fue argumento suficiente para que los revolucionarios lograran levantar las masas en pro de un cambio que pusiera fin a las usurpaciones. Entre los territorios ocupados estaba Manchuria (la tomó el imperio del Japón en 1931). En 1945 los comunistas fueron factor importante en la liberación de Manchuria, razón por la cual se les aceptará en la población. Un régimen feudal, caracterizado por el gobierno autócrata de terratenientes. Como consecuencia del régimen feudal persistente la masa campesina se mantiene en la miseria, en la ignorancia, y con escasos recursos para sobrevivir. La influencia de la Revolución Soviética el envío de emisarios rusos en forma directa e indirecta a China con el fin de concientizar a la población para que se rebelara como lo hizo en Rusia.LA REVOLUCIÓN CHINA Nuevos Modelos
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RESUMEN DE LA REVOLUCIÓN CHINA

Introducción: China fue siempre un país intervenido por potencias colonialistas. La existencia de territorios ocupados fue argumento suficiente para que los revolucionarios lograran levantar las masas en pro de un cambio que pusiera fin a las usurpaciones. Entre los territorios ocupados estaba Manchuria (la tomó el imperio del Japón en 1931). En 1945 los comunistas fueron factor importante en la liberación de Manchuria, razón por la cual se les aceptará en la población. Un régimen feudal, caracterizado por el gobierno autócrata de terratenientes. Como consecuencia del régimen feudal persistente la masa campesina se mantiene en la miseria, en la ignorancia, y con escasos recursos para sobrevivir. La influencia de la Revolución Soviética el envío de emisarios rusos en forma directa e indirecta a China con el fin de concientizar a la población para que se rebelara como lo hizo en Rusia.

En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, China era un país muy pobre, dedicado básicamente a las actividades agrícolas y con un desarrollo industrial prácticamente inexistente (sólo el 3% de la población trabajaba en la industria).



La agricultura seguía utilizando los métodos tradicionales y se basaba en el cultivo extensivo del arroz, el maíz y la patata. En los últimos decenios, la población había aumentado enormemente, pero seguía sujeta a las tradicionales dificultades naturales (inundaciones, sequías...) que daban lugar a hambrunas periódicas y a la muerte de millones de campesinos. Una minoría de grandes propietarios detentaba la propiedad de la tierra que era trabajada por los campesinos bajo un régimen de tipo feudal. Vivían sumidos en la pobreza y asfixiados por las rentas que debían pagar a los señores (más de mitad de la cosecha).

La entrada en China de las potencias europeas en el siglo XIX había comportado un cierto desarrollo industrial en una estrecha franja costera y una apertura comercial hacia Occidente. También había surgido una burguesía comercial, aunque numéricamente era poco importante. De este modo, China mantenía una rígida estructura social, sostenida por el confucionismo, que inculcaba al pueblo la sumisión a las jerarquías políticas, sociales y familiares.

Políticamente, después de la destitución del último emperador en 1911, se había proclamado la República, que estaba en manos de las fuerzas nacionalistas del Kuomintang, partido fundado en 1905, que dirigió el movimiento insurreccional que puso fin al tradicional Imperio Chino, instaurando una democracia parlamentaria y proponiéndose liberar al país del imperialismo extranjero. Estuvo dirigido primero por Sun Yat-sen y después por Chiang Kai-chek, quien orientó al país hacía una vía muy conservadora, que dio lugar a una fuerte oposición comunista. El Partido Comunista, dirigido por Mao Zedong, tenía su fuerza entre los campesinos y defendía la necesidad de un reparto de la propiedad entre los campesinos pobres.

El Partido Comunista Chino fue fundado en 1921 por algunos intelectuales como Mao Zedong y Zhou Enlai. En 1927 se enfrentó a la política del Kuomintang y proclamó la necesidad de la revolución armada de los campesinos.

En 1934, las tropas comunistas emprendieron lo que se llamó la "Larga Marcha": recorrieron cerca de 12.000 km huyendo del cerco que les habían tendido los ejércitos nacionalistas. Después de un enfrentamiento con las tropas de Chiang Kaí-chek, los comunistas, dirigidos por Mao, se refugiaron en Yenan, donde a partir de 1935 promovieron la creación de una República Popular, en la que se llevaron a cabo una serie de reformas sociales que habían de ser el preludio de la nueva sociedad: elecciones con sufragio secreto para la Administración local, lucha contra el feudalismo, reparto de tierras, disminución de los impuestos, etc.